viernes, 21 de octubre de 2011

Por qué hago huelga


Hago huelga porque...

...faltan profesores en todos los centros públicos: en el mío, hemos perdido a 10 docentes en dos años (y ha subido, sin embargo, el número de alumnos);

...gracias a ese recorte, no hay personal para atender a las bibliotecas en la mayoría de los institutos, de modo que estas han tenido que cerrar o se ha suprimido el préstamo para los estudiantes;

...no hay desdobles, refuerzos ni apoyos para los chicos y chicas con problemas, pues al recortar el número de profesores es imposible dividir los grupos en dos y atenderles de forma personalizada: se ha atacado, por tanto, algo tan esencial como la atención a la diversidad;

...se han quitado laboratorios, prácticas, clases de conversación y todo cuanto requiere trabajar en el aula con grupos de no más de quince alumnos;

...se han suprimido plazas de Orientación, convirtiendo a los orientadores -figura esencial en cualquier centro de Secundaria- en una especie en vías de extinción que apenas puede hacer frente a los conflictos que se les plantean;

...se hacinan hasta 38 alumnos en cada aula de Bachillerato, consiguiendo que la excelencia sea -cuando menos- una utopía pese al enorme potencial de muchos de nuestros estudiantes;

...se financia la creación de un único centro excelente en toda la Comunidad y se condena, sin embargo, a la mediocridad a todos los demás;

...se deja al libre albedrío de los centros la realización o no de algo tan esencial de las tutorías, desprotegiendo así a los alumnos y a sus familias;

...se suprimien plazas para alumnos en FP, Ciclos Formativos, EOI, Conservatorios... y en todo cuanto permite que puedan recibir una educación pública y gratuita de calidad, convirtiendo esas enseñanzas en un reducto de unos pocos, es decir, solo de aquellos que se las puedan pagar;

...se ceden terrenos a los concertados (especialmente si son del Opus) y se hace un regalo fiscal de 90 millones de euros a los padres que llevan a sus hijos a la privada, mientras que se recortan esos mismos millones a la pública, olvidando que esta última no es una opción, sino un derecho esencial de todos los ciudadanos;

...se despilfarra dinero público en campañas de autopromoción inútiles -con un prespuesto de más de 100 millones de euros para este año- y, sin embargo, se emplea la crisis como excusa para recortar dinero en algo tan básico como la educación;

...se desmantela progresivamente la pública y se ataca, desde la falacia y la tergiversación, al colectivo docente, en una campaña de desprestigio que denota una profunda irresponsabilidad política;

...se obliga a profesores a impartir asignaturas para las que no están capacitados (las famosas "afines"), perjudicando la calidad educativa y negando, asimismo, que esta realidad esté sucediendo;

...se manda al paro a miles de profesionales con la consiguiente destrucción de empleo público y sin tener en cuenta que necesitamos a esos compañeros en nuestros centros para que el curso se pueda desarrollar con normalidad;

...no se cubren en muchos de nuestros institutos las bajas de quince días -por matrimonio, por ejemplo- o incluso de un mes -como la que, por neumonía, está atravesando una compañera de otro centro- y se priva, por tanto, a los alumnos a su derecho a clase durante esos días, donde nadie les impartirá las clases que están perdiendo;

...no hay profesores para las guardias, ni para las extraescolares, ni para nada de lo que constituye la vida cotidiana de un centro educativo;

...se insulta y represalia a quienes defendemos la educación pública con nuestras camisetas verdes, ofendidos por un lema ("Una escuela de tod@s para tod@s") que solo puede herir a quienes creen en "Una escuela de unos pocos para unos pocos".

Y no, no hago huelga ni por las famosas dos horas (no pido dar menos horas de clase: disfruto enormemente cada una de esas sesiones, aunque nuestra Consejería sea incapaz de entender algo así), ni por el sueldo (no hay ni una línea dedicada al salario en nuestra lucha), ni por nada de lo que algunos medios están diciendo en su afán -interesado- por confundir.


Hago huelga por una escuela digna, porque la educación pública es un derecho de todos, porque se trata de un pilar de nuestra sociedad que costó mucho construir y que ahora no podemos permitir que otros destruyan con total y absoluta imPPunidad.


Por qué hago huelga es un artículo de Fernando J. López, profesor del IES San Juan Bautista, publicado en su blog ESO de la E.S.O.

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