La huelga o paro es la suspensión colectiva de la actividad laboral por parte de los trabajadores con el fin de reivindicar mejoras en las condiciones de trabajo o manifestarse contra recortes en los derechos sociales; según la Organización Internacional del Trabajo, es uno de los medios legítimos fundamentales de que disponen los ciudadanos y específicamente los trabajadores (a través del movimiento sindical y las organizaciones sindicales) para la promoción y defensa de sus intereses económicos y sociales. (Fuente: Wikipedia)
Para la reflexión: ¿Has pensado que los medios de comunicación que vienen al instituto en día de huelga no están interesados en conocer la opinión de los profesores que hacen huelga?. Por eso vienen, precisamente, cuando éstos no están presentes: Para que su voz, sus razones y motivos no se oigan. ¿No crees que cuando hay un conflicto hay que escuchar a todas las partes? ¿No crees que los medios de comunicación tienen la obligación moral de informar mostrando toda la realidad y no sólo la parte que les gusta, conviene o interesa? ¿Es manipulación informativa entrevistar a algunos alumnos y seleccionar sólo las referencias negativas a la huelga para ponerlas en televisión mientras no recogen ninguna opinión favorable a las reivindicaciones de los profesores, alumnos y familias que se oponen a los recortes y sí apoyan la huelga y las movilizaciones en favor de la Educación Pública? Piénsalo.
Ni a los docentes, ni a cualquier otro trabajador o profesional les gusta o les divierte estar en huelga. Además del gran esfuerzo económico que los profesores que asumen esta forma de protesta hacen -por cada día de huelga dejamos de ingresar un día de salario- todos son perfectamente conscientes de que la huelga es siempre el último recurso. Pero es el único que una administración que sistematicamente se niega a dialogar y a negociar con sus representantes les deja.
A los profesores nos gusta trabajar. Nos gusta estar en el aula enseñando, educando y dando lo mejor de nosotros. Un profesor tiene que tener razones muy poderosas para no acudir a clase como forma de protesta. ¿Qué harías tú si fueras profesor y te despidieran a tí mismo o a tus compañeros y pusieran en peligro la calidad de la educación que reciben tus alumnos? ¿Mirarías hacia otro lado? ¿Pensarías sólo en tí mismo? ¿Serías solidario con tus compañeros y lo suficientemente responsable como para defender el derecho de tus alumnos a recibir una Educación de Calidad? ¿Pasarías de todo e irías al instituto a dar clase un día de huelga para que no te lo descuenten de tu sueldo?
Algunos políticos acusan de irresponsables a los profesores que deciden hacer huelga argumentando que perjudican a sus alumnos.
Nos preguntamos si esos mismos políticos no son quienes perjudican a los alumnos y actúan de forma irresponsable cuando recortan las plantillas de profesores que les enseñan, cuando los hacinan en grupos numerosos, cuando recortan los presupuestos destinados a mejorar las instalaciones, a tener una buena biblioteca atendida con el personal suficiente, o material deportivo, o equipos informáticos y audiovisuales decentes; cuando no contratan a otro profesor cuando uno se jubila, cuando les dejan con una sola orientadora para atender los problemas y las necesidades específicas de todos los alumnos, cuando no cubren las bajas de los profesores que enferman y los tienen días y días perdiendo clase... y así podríamos seguir.
¿Son responsables los políticos que provocan situaciones tan dramáticas como el despido de 3.500 profesores sólo este curso y recortan los recursos y el presupuesto destinado a la Educación Pública mientras aumentan las ayudas y subvenciones a los centros privados y concertados favoreciendo a las familias que tienen mayores recursos económicos? Piénsalo.
A veces la realidad es más compleja de lo que algunos quieren hacernos creer y sobre todo, algunos no quieren que pensemos por nosotros mismos. Quizá por eso no les gustan ni las pancartas que ponemos en el instituto, ni los carteles que ponemos en los corchos del pasillo y de la sala de profesores (quizá por eso no los respetan y nos los quitan) ni los encierros, ni la huelga . Quizá por eso no les gusta que escribamos este blog ni muchísimo menos que tú -un alumno o alumna- lo leas.
La Educación Pública es un derecho constitucional y Patrimonio Nacional irrenunciable. La Educación Pública es factor de cohesión social, favorece la igualdad de oportunidades e integra la diversidad. La Educación Pública es calidad. No aceptamos que se deteriore, sino que se trabaje para mejorarla desde todos los estamentos. La Educación Pública no es un negocio. No nos rendimos.
miércoles, 2 de noviembre de 2011
A la huelga: Apuntes para alumnos.
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Animo compañeros, hay que ponerse en pie de guerra. Tenemos que empezar a organizarnos.
ResponderEliminarMuy bien, ánimo y ¡A la Huelga!