jueves, 17 de mayo de 2012

Carta de un profesor interino a los padres de sus alumnos






CARTA DE UN PROFESOR INTERINO A LOS PADRES DE SUS ALUMNOS

Termina el curso y quiero despedirme de ustedes, los padres de los que han sido mis alumnos durante este curso, porque el año que viene ya no estaré en este centro. De hecho, no estaré en ningún centro debido al plan de ajuste en educación que ha puesto en marcha nuestro gobierno, al igual que otros muchos profesores interinos.

Después de muchos años formándome (Bachillerato, Universidad, Escuela de idiomas, Curso de Adaptación Pedagógica, cursos que me sirvieron para mejorar como profesor,  preparación de oposiciones en academia), de estar enseñando en diversos centros educativos, el próximo año debido al aumento de las ratios, es decir, al incremento de número de alumnos que habrá en las aulas, y de la disminución por lo tanto de profesores en los centros, me quedaré en casa, replanteándome mi futuro, porque también han congelado las oposiciones y ya no podré presentarme para optar a una plaza. Tengo 35 años y una familia como ustedes, y ahora me obligan, después de tanto esfuerzo, a cambiar de profesión porque va a ser muy difícil seguir trabajando en algo que para mí es una vocación. Tantos años dedicados a la enseñanza, tantas cosas aprendidas, tantos proyectos iniciados con los chicos ahora no me van a servir para nada, porque “no hay dinero”.

Me dan mucha pena mis alumnos (y siendo egoísta mis hijos) que a partir de ahora estarán peor atendidos, porque serán muchos más en cada clase y será muy difícil para un profesor hacer frente a tantas necesidades como hay en un aula. Aquellos que necesitan un apoyo para desarrollar sus capacidades se perderán totalmente. ¡Lo que dejarán de aprender cuando no manden un sustituto en más de 15 días (este año hemos llegado a estar hasta un mes) para sustituir la baja de un profesor!. Porque “no hay dinero”.

Hay muchos que piensan que hace unos años las aulas funcionaban con 35 y 40 alumnos, que de ahí han salido muchos titulados universitarios, yo soy uno de ellos. También apelan a que en muchos países el fracaso escolar no va unido al incremento de las ratios. Pero no se dan cuenta que los contextos varían en el tiempo y espacio. Os aseguro que una clase de ahora no tiene nada que ver con las nuestras. En educación las cosas y modelos no son extrapolables. Nos han dicho durante mucho tiempo que cada centro es diferente, que debe atender a su diversidad, a su contexto, a su realidad social y ahora se pretende que todo valga para todos. La realidad social de nuestro país, los valores que vemos en nuestros jóvenes distan mucho de otros tiempos y otros lugares. Y yo estoy convencido, al igual que la mayoría de los profesores, que todas estas medidas llevarán a nuestros alumnos a un fracaso escolar aún mayor. Claro que todo esto se hace para “mejorar la calidad de la enseñanza”, y porque “no hay dinero”.

Resulta curioso que no haya dinero para pagar profesores pero que sí haya para pagar un parlamento europeo, otro nacional, un parlamento autonómico, diputaciones y alcaldías. (No sé si son necesarios tantos "jefes").
También hay dinero para pagar pensiones vitalicias, y de cantidades importantes, a diputados y senadores. Yo personalmente prefiero tener un profesor contratado que un político en su casa felicitándose por las cosas buenas que hizo cuando estaba trabajando para levantar el país. (En España tenemos 300.000 puestos políticos más que en Alemania cuando esta nos dobla en población)

También hay dinero para mantener coches oficiales que vendieron unos y compraron otros, evidentemente son coches de gama alta y para que nuestros eurodiputados viajen en primera clase porque si viajan en clase turista se cansan. Eso sin contar dietas, alojamientos y otros gastos.
Hay miles de millones de euros para rescatar a los bancos de la crisis pero sin que después se les pida que devuelvan el dinero que se les ha dejado, este préstamo es lo que nos deja sin dinero para la salud y la educación. Pero claro, los políticos y los bancos siempre son muy amigos y la economía de libre mercado intocable. ¿No hay dinero? No me lo creo. Con la excusa de la crisis, han retirado el dinero a lo más necesario en beneficio de unos pocos. La educación pública, se está hundiendo y no es por falta de dinero sino por puros intereses económicos.

Me gustaría pedirles solo una cosa, luchen ahora ustedes porque la educación de sus hijos sea realmente de calidad, yo lo haré, ya no como profesor, sino como padre. Que no les vendan duros a pesetas, porque la realidad es muy diferente. Se lo dice alguien que ha estado dando la cara en un aula, y no un político desde un despacho.



Deseandoles lo mejor para usted y su familia.


Atentamente.


Un profesor


.......por poco tiempo.

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