Dicen que para mejorar la enseñanza (la pública, al parecer la privada-concertada es un sinpar modélico) hacen falta:
- Necesidad de mayor autonomía de los centros (no concretan, ¿cómo discutir?).
- Necesidad de rendir cuentas (¿Con qué mecanismos?¿Quién decide esos mecanismos?¿Qué se mide?)
- Necesidad de esfuerzo y comportamiento adecuado del alumnado. (Lo del esfuerzo es obvio que es un requisito, lo de comportamiento, más abajo lo vemos)
- Que los exámenes tengan consecuencias (como la selectividad, dicen. No concretan las consecuencias, pero me temo otro desbarre ¿Repetir? eso ya está inventado. A lo mejor proponen 100 latigazos en pública concurrencia).
- Mejora de la carrera docente. (Sin especificar cómo ni en qué, no insisten en éste punto, no sea que se vea evidente que tiene que ir seguida de mejores sueldos y mejores medios, o sea, más dinero y menos recorte).
- Directores de centro más independientes para elaborar sus plantillas y estrategias docentes, pero bajo verificación externa de los resultados, (o sea, bajo control, ¿En qué quedamos pues?¿Independientes?¿Bajo control? ¡Qué dilema! De nuevo sin concreción a la par que contradictorio, como Rajoy, la nada por discurso)
Se quejan en ese artículo de que los retoños nacionales se portan mal en clase según PISA, (dicen) "España es el número 1 en mal comportamiento". Muy al contrario la afirmación resulta ser más falsa que un billete del Monopoly a tenor de la imagen extraida del propio informe PISA que incluyo y que sitúa a España ligeramente por encima de la media y destacando entre los países que registran "mejoras especialmente importantes" desde el año 2000). Pillada de las grandes. Va quedando claro que el fin justifica los medios para esos sesudos profesores. Nada como referirse a unas estadísticas que nadie va a mirar y mentir.
Que digo yo que lo actual debe ser nombrar a dedo, que convence más y conviene más sobre todo a sus amiguetes y familiares.
También se meten con los universitarios, pero esto ya hay otros blogueros mejor preparados para contestar.
Al final del artículo sintentizan una lista de conceptos mejorables y mejoras que ni han explicado en el artículo, ni se corresponden con lo explicado.
Conclusión: un artículo con obviedades, temas que, sin concretar no dicen nada y un mensaje claro: la extinción masiva del funcionario que obtiene su plaza en base a principios de igualdad, mérito y capacidad es algo anticuado y no es nada yeyé.
Un leño de artículo al servicio de un leño de ministro que miente para luego justificar nombramientos a dedo de profesores y directores e integrarlos en un estatuto reformado que les deja indefensos ante la primera de cambio, lo que deja a los directores libertad de despido, de coacción y de abuso del trabajador. ¿Está claro?
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